Betty, la fea: La historia continúa

La divertida secuela de la telenovela colombiana ofrece a los fans de la serie original Betty, la fea la oportunidad de volver a ver a Betty y Armando mientras sortean los retos y celebran los triunfos en sus vidas profesionales y personales. Betty, la fea: la historia continúa también trae de vuelta a muchos otros personajes pintorescos, como el diseñador de Ecomoda Hugo Lombardi (Julián Arango), la supervisora de personal Patricia (Lorna Cepeda) y las recepcionistas Bertha Muñoz de González (Luces Velásquez) y Sandra Patiño (Marcela Posada), que forman parte de un grupo de empleados al que Lombardi se refiere como el Cuartel de las Feas. Se utilizan flashbacks para mostrar a los espectadores cómo era la vida de Betty y su familia durante más de dos décadas, pero la serie se centra sobre todo en el presente, y se apoya en los nuevos personajes, más jóvenes, como Mila (Juanita Molina) e Ignacio Ortiz (Sebastián Osorio) para subrayar cómo han cambiado las cosas desde que Betty era una joven ayudante.

La secuela también pone sobre la mesa la misoginia y señala los estereotipos LGBTQ+ que se consideraban socialmente aceptables a finales de los noventa. A pesar de todo, Betty sigue siendo una protagonista fuerte e inteligente que no pide disculpas por lo que es, por su autoestima y por lo que la hace maravillosamente diferente y única, independientemente de los cánones de belleza de los demás. Es cierto que todo esto se contextualiza en tramas culebronescas y en un humor de payasadas, algunas de las cuales encajan mejor en español que en las versiones dobladas. No obstante, Betty, la fea: la historia continúa rinde homenaje a su popular serie madre y lo hace manteniendo la historia centrada en un modelo femenino actual que entiende que la verdadera belleza viene de dentro.