Cómo hablar con adolescentes y preadolescentes sobre la pornografía
Consejos para tener una buena comunicación y promover el desarrollo saludable de los adolescentes.
Los adolescentes que han hablado sobre pornografía con un adulto de confianza dicen que hacerlo los hizo sentir mejor sobre temas relacionados con el sexo y con ellos mismos.
Es normal que los adolescentes sientan curiosidad por el sexo y quieran más información al respecto. A los 13 años, la mayoría de los adolescentes en los Estados Unidos han visto pornografía al menos una vez, ya sea por accidente o a propósito. Sin embargo, menos de la mitad de ellos han hablado sobre pornografía con un adulto de confianza.
Así que es buena idea hablar sobre la pornografía con tus hijos adolescentes. Aunque te parezca incómodo o difícil, es importante conversar con ellos. Puedes usar los siguientes consejos y estrategias para prepararte, mantener un tono positivo y crear un canal abierto de comunicación respetuosa con tus hijos.
Los niños que cursan la primaria también pueden estar expuestos a la pornografía. Consulta estos consejos sobre cómo tener conversaciones sobre pornografía con tus hijos pequeños, de una forma apropiada para su edad.
Trata de ser abierto y no criticar
Puede ser difícil lograr un equilibrio entre hacerles saber a los adolescentes tus reglas y opiniones sobre la pornografía y, al mismo tiempo, respetar su privacidad sexual y expresar tu apoyo a su identidad sexual.
Aunque sea complicado, haz lo posible por parecer abierto y sin prejuicios. Tu objetivo es que puedan continuar hablando con confianza sobre temas sexuales y reproductivos.
Puede ser una charla incómoda
Personas de todas las edades pueden sentirse incómodas hablando de pornografía. Si hablas del tema a tu hijo adolescente, es posible que tengas la tentación de hacer chistes para ocultar tu incomodidad. Hablar en un tono ligero puede ayudarte a estar más cómodo, pero trata de no restar importancia a lo que quieres decirle sobre la salud, el consentimiento y la necesidad de tener una comunicación madura sobre el sexo.
Acepta que la conversación puede ser breve
Aunque planifiques una conversación con tu hijo adolescente, es posible que él o ella responda con una mirada en blanco o con total indiferencia. Los adolescentes sensibles pueden esconderse detrás de una mirada desinteresada para enfrentar situaciones incómodas o estresantes. Pero incluso cuando los adolescentes parecen no estar escuchando, muchas veces lo hacen y procesan lo que los adultos les dicen.
Por eso es importante aceptar que la conversación sobre pornografía puede ser breve, y que es posible que solo hables tú. Puedes sentir que no lograste lo suficiente, pero aun así vale la pena este esfuerzo que puede hacer la diferencia.
Elige un objetivo para la conversación y prepara los puntos a tratar
Es mejor tener una serie de pláticas cortas que tratar de hablar sobre todos los puntos en una sola conversación. Antes de hablar con tu hijo adolescente sobre pornografía, identifica el objetivo principal y piensa en lo que quieres decir.
Primero, explícale tu preocupación, luego hazle preguntas para averiguar más sobre su punto de vista. Trata de no entrar en un debate. Esto puede hacer que un adolescente se "cierre" o sienta que no respetas su opinión.
Aquí hay guiones para cinco conversaciones breves que puedes tener:
-
Preocupación: los adolescentes pensarán que deben imitar lo que ven en la pornografía con una pareja en la vida real. Esto puede incluir no pedir el consentimiento de la pareja durante las relaciones sexuales, o creer que tienen que realizar un acto sexual que su pareja quiere, pero que ellos no desean hacer o no es placentero para ellos.
Puedes decir: "Quiero que estés seguro y te sientas seguro durante las relaciones sexuales siempre, y la pornografía puede dar la impresión equivocada de que es aceptable estrangular a las personas, golpearlas o tirarles del pelo sin consentimiento durante las relaciones sexuales. La mayor parte de la pornografía no se parece a las interacciones de la vida real, y no deberías intentar imitarla".
Luego puedes preguntar: "¿Qué has aprendido sobre el consentimiento sexual en la escuela? ¿Crees que la pornografía le está enseñando a la gente que no necesita obtener el consentimiento?"
-
Preocupación: los adolescentes obtienen toda o la mayor parte de su educación sexual de la pornografía, en lugar de recursos educativos.
Puedes decir: "La gente crea pornografía para ganar dinero o para recibir likes y clics. No está hecha para enseñar cómo tener relaciones sexuales. Los mejores lugares para aprender lo que necesitas saber son sitios como Amaze, Sex, Etc., y Scarleteen, o podrías consultar un libro llamado In Case You're Curious".
Luego puedes preguntar: "¿Sientes que estás aprendiendo lo que necesitas saber sobre el sexo en la escuela o de fuentes confiables? Quiero que tengas la información correcta; entonces, ¿cómo puedo ayudarte a conseguirla?".
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Preocupación: los adolescentes se volverán "adictos" a la pornografía. La mayoría de los adolescentes, incluso los que buscan pornografía muchas veces, no pierden el control. Sin embargo, algunas personas (alrededor del 3 % al 16 % de los usuarios de pornografía) sienten que no pueden controlar su uso de la pornografía y, a veces, necesitan ayuda para cambiar sus hábitos.
Ten cuidado al hablar de esta preocupación. La curiosidad de los adolescentes por las imágenes sexuales es normal. Es importante que tu hijo adolescente no piense que cualquier contacto con la pornografía es evidencia de una adicción.
Puedes decir: "Sé que es común que los adolescentes vean pornografía. Si alguna vez viste pornografía y sentiste que no podías controlarte, o si no puedes detenerte aunque quieras, por favor dímelo y juntos podemos buscar ayuda".
Luego puedes preguntar: "¿Sientes que podrías pedirme ayuda si crees que no puedes controlarte al usar pornografía o cualquier otra cosa?"
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Preocupación: los adolescentes desarrollarán problemas con su imagen corporal al ver pornografía.
Puedes decir: "Algunas personas que ven mucha pornografía comienzan a sentir que ellos o sus parejas deben verse exactamente como las personas que ven en los videos. Quiero ayudarte si alguna vez tienes problemas con tu imagen corporal".
Luego puedes preguntar: "¿Crees que muchos adolescentes tienen problemas con su imagen corporal? ¿Qué crees que se puede hacer al respecto?"
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Preocupación: algunos padres sienten que los adolescentes no deberían ver ningún contenido sexualmente explícito y quieren saber cómo decírselo claramente, pero con respeto, a sus hijos adolescentes.
Puedes decir: "Creo que ver pornografía es dañino. Al igual que tenemos reglas en la familia sobre el alcohol, las drogas y el vapeo, esperamos que no veas pornografía. Las personas menores de 18 años no deben tener acceso a la pornografía".
Luego puedes preguntar: "¿Es ese un límite que puedes aceptar y respetar?"
Mantente enfocado en lo positivo
Dados los resultados de estudios sobre los adolescentes y la pornografía, es posible que te preocupe que tu hijo adolescente la vea. Sin embargo, los adolescentes que han hablado sobre el tema con un adulto de confianza dicen que las conversaciones han sido productivas y los han hecho sentir mejor acerca del sexo y de ellos mismos. Y, hasta un 52 % de los adolescentes, reconoce que la pornografía no muestra la forma en que la mayoría de las personas tienen relaciones sexuales en la vida real.
Para los adolescentes es importante que sus padres y cuidadores hagan un esfuerzo por hablar con ellos sobre temas difíciles. Siempre que la conversación sea respetuosa, sin amenazas y, en general, comprensiva, hablar con tu hijo adolescente sobre la pornografía puede marcar una diferencia sobre el tema.
Lee más en el reporte de Common Sense de 2023, Los adolescentes y la pornografía.
Los adolescentes que han hablado sobre pornografía con un adulto de confianza dicen que hacerlo los hizo sentir mejor sobre temas relacionados con el sexo y con ellos mismos.
Es normal que los adolescentes sientan curiosidad por el sexo y quieran más información al respecto. A los 13 años, la mayoría de los adolescentes en los Estados Unidos han visto pornografía al menos una vez, ya sea por accidente o a propósito. Sin embargo, menos de la mitad de ellos han hablado sobre pornografía con un adulto de confianza.
Así que es buena idea hablar sobre la pornografía con tus hijos adolescentes. Aunque te parezca incómodo o difícil, es importante conversar con ellos. Puedes usar los siguientes consejos y estrategias para prepararte, mantener un tono positivo y crear un canal abierto de comunicación respetuosa con tus hijos.
Los niños que cursan la primaria también pueden estar expuestos a la pornografía. Consulta estos consejos sobre cómo tener conversaciones sobre pornografía con tus hijos pequeños, de una forma apropiada para su edad.
Trata de ser abierto y no criticar
Puede ser difícil lograr un equilibrio entre hacerles saber a los adolescentes tus reglas y opiniones sobre la pornografía y, al mismo tiempo, respetar su privacidad sexual y expresar tu apoyo a su identidad sexual.
Aunque sea complicado, haz lo posible por parecer abierto y sin prejuicios. Tu objetivo es que puedan continuar hablando con confianza sobre temas sexuales y reproductivos.
Puede ser una charla incómoda
Personas de todas las edades pueden sentirse incómodas hablando de pornografía. Si hablas del tema a tu hijo adolescente, es posible que tengas la tentación de hacer chistes para ocultar tu incomodidad. Hablar en un tono ligero puede ayudarte a estar más cómodo, pero trata de no restar importancia a lo que quieres decirle sobre la salud, el consentimiento y la necesidad de tener una comunicación madura sobre el sexo.
Acepta que la conversación puede ser breve
Aunque planifiques una conversación con tu hijo adolescente, es posible que él o ella responda con una mirada en blanco o con total indiferencia. Los adolescentes sensibles pueden esconderse detrás de una mirada desinteresada para enfrentar situaciones incómodas o estresantes. Pero incluso cuando los adolescentes parecen no estar escuchando, muchas veces lo hacen y procesan lo que los adultos les dicen.
Por eso es importante aceptar que la conversación sobre pornografía puede ser breve, y que es posible que solo hables tú. Puedes sentir que no lograste lo suficiente, pero aun así vale la pena este esfuerzo que puede hacer la diferencia.
Elige un objetivo para la conversación y prepara los puntos a tratar
Es mejor tener una serie de pláticas cortas que tratar de hablar sobre todos los puntos en una sola conversación. Antes de hablar con tu hijo adolescente sobre pornografía, identifica el objetivo principal y piensa en lo que quieres decir.
Primero, explícale tu preocupación, luego hazle preguntas para averiguar más sobre su punto de vista. Trata de no entrar en un debate. Esto puede hacer que un adolescente se "cierre" o sienta que no respetas su opinión.
Aquí hay guiones para cinco conversaciones breves que puedes tener:
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Preocupación: los adolescentes pensarán que deben imitar lo que ven en la pornografía con una pareja en la vida real. Esto puede incluir no pedir el consentimiento de la pareja durante las relaciones sexuales, o creer que tienen que realizar un acto sexual que su pareja quiere, pero que ellos no desean hacer o no es placentero para ellos.
Puedes decir: "Quiero que estés seguro y te sientas seguro durante las relaciones sexuales siempre, y la pornografía puede dar la impresión equivocada de que es aceptable estrangular a las personas, golpearlas o tirarles del pelo sin consentimiento durante las relaciones sexuales. La mayor parte de la pornografía no se parece a las interacciones de la vida real, y no deberías intentar imitarla".
Luego puedes preguntar: "¿Qué has aprendido sobre el consentimiento sexual en la escuela? ¿Crees que la pornografía le está enseñando a la gente que no necesita obtener el consentimiento?"
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Preocupación: los adolescentes obtienen toda o la mayor parte de su educación sexual de la pornografía, en lugar de recursos educativos.
Puedes decir: "La gente crea pornografía para ganar dinero o para recibir likes y clics. No está hecha para enseñar cómo tener relaciones sexuales. Los mejores lugares para aprender lo que necesitas saber son sitios como Amaze, Sex, Etc., y Scarleteen, o podrías consultar un libro llamado In Case You're Curious".
Luego puedes preguntar: "¿Sientes que estás aprendiendo lo que necesitas saber sobre el sexo en la escuela o de fuentes confiables? Quiero que tengas la información correcta; entonces, ¿cómo puedo ayudarte a conseguirla?".
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Preocupación: los adolescentes se volverán "adictos" a la pornografía. La mayoría de los adolescentes, incluso los que buscan pornografía muchas veces, no pierden el control. Sin embargo, algunas personas (alrededor del 3 % al 16 % de los usuarios de pornografía) sienten que no pueden controlar su uso de la pornografía y, a veces, necesitan ayuda para cambiar sus hábitos.
Ten cuidado al hablar de esta preocupación. La curiosidad de los adolescentes por las imágenes sexuales es normal. Es importante que tu hijo adolescente no piense que cualquier contacto con la pornografía es evidencia de una adicción.
Puedes decir: "Sé que es común que los adolescentes vean pornografía. Si alguna vez viste pornografía y sentiste que no podías controlarte, o si no puedes detenerte aunque quieras, por favor dímelo y juntos podemos buscar ayuda".
Luego puedes preguntar: "¿Sientes que podrías pedirme ayuda si crees que no puedes controlarte al usar pornografía o cualquier otra cosa?"
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Preocupación: los adolescentes desarrollarán problemas con su imagen corporal al ver pornografía.
Puedes decir: "Algunas personas que ven mucha pornografía comienzan a sentir que ellos o sus parejas deben verse exactamente como las personas que ven en los videos. Quiero ayudarte si alguna vez tienes problemas con tu imagen corporal".
Luego puedes preguntar: "¿Crees que muchos adolescentes tienen problemas con su imagen corporal? ¿Qué crees que se puede hacer al respecto?"
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Preocupación: algunos padres sienten que los adolescentes no deberían ver ningún contenido sexualmente explícito y quieren saber cómo decírselo claramente, pero con respeto, a sus hijos adolescentes.
Puedes decir: "Creo que ver pornografía es dañino. Al igual que tenemos reglas en la familia sobre el alcohol, las drogas y el vapeo, esperamos que no veas pornografía. Las personas menores de 18 años no deben tener acceso a la pornografía".
Luego puedes preguntar: "¿Es ese un límite que puedes aceptar y respetar?"
Mantente enfocado en lo positivo
Dados los resultados de estudios sobre los adolescentes y la pornografía, es posible que te preocupe que tu hijo adolescente la vea. Sin embargo, los adolescentes que han hablado sobre el tema con un adulto de confianza dicen que las conversaciones han sido productivas y los han hecho sentir mejor acerca del sexo y de ellos mismos. Y, hasta un 52 % de los adolescentes, reconoce que la pornografía no muestra la forma en que la mayoría de las personas tienen relaciones sexuales en la vida real.
Para los adolescentes es importante que sus padres y cuidadores hagan un esfuerzo por hablar con ellos sobre temas difíciles. Siempre que la conversación sea respetuosa, sin amenazas y, en general, comprensiva, hablar con tu hijo adolescente sobre la pornografía puede marcar una diferencia sobre el tema.
Lee más en el reporte de Common Sense de 2023, Los adolescentes y la pornografía.
Emily is a Professor at Boston University. She is the author of the book Pornography and Public Health (Oxford University Press, 2021). Her research focuses on understanding and preventing dating violence, sexual violence, and on helping neurodiverse teenagers and adults develop healthy friendships and dating relationships. Dr. Rothman was one of three people who co-authored The Truth About Pornography: A Pornography Literacy Curriculum for High School Students Designed to Reduce Sexual and Dating Violence. Sex educators can get trained on using that curriculum here. Dr. Rothman delivered a TED Talk about teenagers and pornography in 2018: How Porn Changes the Way Teens Think About Sex. When she isn’t conducting research, Emily enjoys spending time with family and going on dog walks.
Emily es profesora en la Universidad de Boston. Es autora del libro Pornography and Public Health (Pornografía y salud pública) (Oxford University Press, 2021). Su investigación se centra en comprender y prevenir la violencia en el noviazgo, la violencia sexual y en ayudar a los adolescentes y adultos neurodiversos a desarrollar amistades y relaciones de noviazgo saludables. La Dra. Rothman fue uno de los tres coautores de The Truth About Pornography: A Pornography Literacy Curriculum for High School Students Designed to Reduce Sexual and Dating Violence (La verdad sobre la pornografía: un plan de estudios de alfabetización en pornografía para estudiantes de secundaria diseñado para reducir la violencia sexual y en el noviazgo). Los docentes de educación sexual pueden recibir capacitación en el uso de ese plan de estudios aquí. La Dra. Rothman dio una charla TED sobre adolescentes y pornografía en 2018: How Porn Changes the Way Teens Think About Sex (Cómo la pornografía cambia la forma en que los adolescentes piensan sobre el sexo). Cuando no está haciendo sus investigaciones, a Emily le gusta pasar tiempo con su familia y pasear sus perros.