El Mundo de Riley

Disney retoma el territorio conocido de las comedias de aventuras en este remake de la popular serie de los 90 Boy Meets World, que seguía la adolescencia de Cory y su posterior matrimonio con Topanga. Ahora, más de una década después, son los modelos a seguir para la joven Riley, que aprende las mismas lecciones de vida que ellos aprendieron en la serie original. La serie espera atraer a dos grupos demográficos: los fans ya adultos de Boy Meets World, que pueden identificarse con algunas de las incertidumbres de Cory como padre, y los más jóvenes, que querrán seguir los altibajos de Riley. Por supuesto, en algunos casos, se trata de padres e hijos que pueden verla juntos.

Para un proyecto que intenta atraer a grupos de espectadores tan diferentes, Girl Meets World se las arregla bastante bien. Cory y Topanga no son las únicas caras conocidas que se ven a medida que evoluciona la serie, pero estos reencuentros nunca eclipsan la historia moderna de Riley, que es previsiblemente prístina y no aborda nada realmente serio. Lo que hace, en cambio, es presentar una entrañable estructura familiar cuyos miembros valoran la honestidad y la comunicación, incluso cuando sus puntos de vista difieren. Es más, se esfuerza por mostrar el desarrollo de muchos de los personajes, incluido Cory, que suelta las riendas de su joven hija a medida que ésta demuestra su madurez, y Maya, que a veces se deja influir por Riley en lugar de al revés.