The Killer (2024)

El remake de Woo de su ya clásica película de acción de 1989 ofrece un thriller sexy y elegante, si se puede soportar la sangre y la violencia. Sy (Lupin) y Emmanuel (Juego de tronos) forman una pareja cautivadora en The Killer (2024). De alguna manera quieres que ambos triunfen, incluso cuando trabajan durante gran parte de la película en bandos opuestos, e incluso cuando el Zee de Emmanuel comete actos atroces. Los dos magníficos y carismáticos expertos también tienen una química y un erotismo que no se explotan lo suficiente. Eso no es lo más importante aquí, sino la acción, y Woo es un maestro. Es probable que los aficionados comparen la nueva versión con la predecesora, precisamente porque él y la original son tan venerados.

Pero por sí sola, es una gran película. Muchas de las técnicas por las que es conocido Woo se exhiben en escenas de lucha minuciosamente coreografiadas que parecen un baile, ambientadas con temas musicales de ópera o jazz que van in crescendo con la acción. Una batalla final en una iglesia se prolonga más de lo necesario, al servicio del suspenso y el simbolismo. Otros usos interesantes de los ángulos de cámara, la iluminación, las pantallas divididas y la música original hacen que toda la experiencia visual resulte emocionante a pesar de los giros argumentales relativamente previsibles y los flashbacks innecesarios. El cambio de idioma no siempre tiene sentido en el escenario parisino de la película, pero sigue siendo una buena elección.